lunes, 24 de octubre de 2011

MÁS ALLÁ DE LA DISCAPACIDAD

La discapacidad entendida como “las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación. Las deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal; las limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas, y las restricciones de la participación son problemas para participar en situaciones vitales” (OMS, 2001), no obstante el abordar la discapacidad implica además un conjunto de imaginarios y representaciones sociales en torno a la dificultad, pues históricamente se ha creído que la persona con necesidades educativas especiales (PNEEs) es una persona poco útil, que necesita estar recluida y aislada socialmente, una persona dependiente, que no puede valerse por sí misma.
Existen innumerables historias en el mundo que develan como esos imaginarios sociales en torno a la discapacidad, tan solo son constructos creados por nuestros propios temores, pues la fortaleza humana y el deseo de superar las adversidades es la mayor fuerza para vencer las barreras de la discapacidad.
Tal es el caso de Hellen Keller, una escritora norteamericana invidente y sordomuda, que a pesar de su discapacidad, logro superar sus adversidades, buscando alternativas creativas, que le permitieron fortalecerse y construir nuevas posibilidades de vida, demostrando así que la discapacidad más que una condición física es un estado mental que creamos frente a nuestras propias capacidades, en el que la imposibilidad e incapacidad prima sobre las fortalezas humanas. Así pues resulta pertinente reflexionar sobre ¿cuántas cosas no hemos hecho por el temor de creer que no somos capaces?,  aunque no tengamos una limitación física, ¿será que los pensamientos negativos que como seres humanos tenemos frente a nosotros mismos nos conducen a un tipo de discapacidad?
El ser humano, como sociedad, debe ir cambiando las expectativas culturales, creando la conciencia social de que las situaciones difíciles no solo son dolor y sufrimiento sino también la posibilidad de transformación y crecimiento.

3 comentarios:

  1. Melissa
    Muy bueno que tengas aprovechado nuestras pesquisas en tu blog.
    Te felicitó
    Saludos
    Romy

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  2. Melissa,

    Realmente el paradigma que describe en tu blog permaneció por mucho tiempo, pero desde hace un tiempo podemos vislumbrar una nueva mirada respecto este tema. Ojalá sigamos siempre en este sentido.

    Un abrazo.

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  3. Hola Melissa:

    Me parecio muy importante esta parte que mencionas

    "no obstante el abordar la discapacidad implica además un conjunto de imaginarios y representaciones sociales en torno a la dificultad, pues históricamente se ha creído que la persona con necesidades educativas especiales (PNEEs) es una persona poco útil, que necesita estar recluida y aislada socialmente, una persona dependiente, que no puede valerse por sí misma".

    Aunque como menciona Edilma vamos vislumbrando una nueva perspectiva del tema , sabemos, tomando como referente el ámbito escolar, que todavía la familia implicada de alguna manera u otra contribuye a que esta idea del discapacitado sin posibilidades de valerese por sí misma este presente.

    Saludos.

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